La vicepresidenta de la República de Guatemala, Karin Herrera participó en el acto conmemorativo por el 8 de marzo junto a la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM), la primera dama y el presidente, Bernardo Arévalo. En su discurso, la dra. Herrera destacó el compromiso inquebrantable del gobierno para abordar la crisis en la educación superior que afecta a todo el país.
Asimismo, recordó cómo era su vida un año atrás, vida que cambió cuando decidió dar un paso al frente en nombre de todas las mujeres guatemaltecas, reconociendo que su lucha es por el bienestar colectivo.
"Me motiva la rebeldía de hacer lo que es necesario", expresó la vicepresidenta, recordando sus propias experiencias como estudiante, profesora y madre. En su mandato, se ha comprometido a trabajar incansablemente por todas las mujeres, especialmente aquellas que enfrentan vulnerabilidades extremas.
Hizo hincapié en la importancia de la educación pública, destacando el papel fundamental de las mujeres en la enseñanza y el impacto transformador que la educación puede tener en la sociedad. "Poner al estado al servicio de las niñas y mujeres es una prioridad", enfatizó.
La vicemandataria también abordó la necesidad de proteger a las mujeres de la violencia y el crimen, anunciando medidas concretas para fortalecer la seguridad y los derechos de las mujeres en todo el país. "Ninguna mujer merece vivir con angustia y dolor", declaró, reafirmando el compromiso del gobierno para erradicar las desigualdades de género.
Agregó el logro de Guatemala como el único país de la región con paridad de género en su gabinete. "Quiero honrar a todas las mujeres que han levantado la voz", afirmó, llamando a un futuro donde no se repita el "nunca más sin nosotras".
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