Guatemala tiene una historia político-económica compleja, que ha provocado desigualdades económicas, sociales y políticas, desembocando en conflictos, violencia y movimientos armados que se agudizaron en las décadas de los años 70 y 80. Proceso que detonó un fuerte incremento de la emigración internacional de personas guatemaltecas hacia los Estados Unidos1 y México en búsqueda de protección y resguardo de sus vidas (Pederzini et al., 2015; Castillo y Vázquez, 2010).
Las dinámicas económicas, políticas y sociales que se consolidaron en el país en los años 2000, llevaron a que se mantuviera la emigración desde Guatemala, bajo nuevos y complejos factores y motivaciones, que pasó de la búsqueda de protección internacional en grandes oleadas, a una emigración constante, sobre todo irregular, que procura mejores opciones de vida en otro país.
La implementación de nuevas políticas económicas, permitió un rápido incremento del Producto Interno Bruto (PIB)2 , pero no la disminución de las desigualdades, a lo cual se suman los efectos del cambio climático, la falta de empleo, la violencia y la reunificación familiar. Estos factores constituyen un contexto de consolidación de la diáspora guatemalteca en el exterior, principalmente en Estados Unidos.
Entre los años 2010 y 2022, las dinámicas migratorias en el país han cambiado, principalmente por el flujo migratorio irregular de personas en tránsito, que ha aumentado fuertemente con personas cubanas, haitianas, nicaragüenses y de otras nacionalidades extracontinentales, así como venezolanas en los últimos años, adicional al incremento al flujo migratorio procedente desde Honduras y El Salvador. Cada uno de estos flujos migratorios presenta un desafío para la gestión migratoria en el país. En esta misma década la dinámica de las personas migrantes guatemaltecas también varió, dados los nuevos cambios en las políticas migratorias de los países del norte de América y la pandemia de coronavirus COVID-19.
Al año 2022, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINEX)3estimaba que la población de origen guatemalteco3 que habitaba fuera del país ascendía a un total de 2,968,585 personas, quienes representan el 16.9% de la población que vive actualmente en Guatemala. Estas personas residen en más de 73 países de todos los continentes, aunque se concentran en un 99.3% en el continente americano, sobre todo en Estados Unidos, México, Belice y Canadá.
