El Pacto Mundial sobre los Refugiados es un documento práctico vinculado al PMM, que representa la voluntad política y la ambición de la comunidad internacional en su conjunto de fortalecer la cooperación y la solidaridad con los refugiados y los países de acogida, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Establece la arquitectura para una respuesta internacional a las situaciones de refugio, siendo una guía de orientación para los gobiernos, organizaciones internacionales y otras partes interesadas en apoyar a las personas refugiadas y las comunidades que les acogen.
El PMR persigue cuatro objetivos clave: aliviar las presiones sobre los países de acogida; promover la autosuficiencia de las personas refugiadas; ampliar el acceso a las soluciones que impliquen a terceros países; y favorecer en los países de origen condiciones que propicien un retorno en condiciones de seguridad y dignidad.
Ofrece un Marco de Respuesta Integral para los Refugiados, busca formas de brindar apoyo en la protección de las personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado con soluciones duraderas, garantizando que las respuestas se basen en derechos humanos e integren las consideraciones de género, edad y diversidad; que incluya recursos financieros, respaldo político, asistencia técnica, fortalecimiento institucional, mayor acceso al reasentamiento y otras soluciones en terceros países. Se relaciona con el nexo entre la acción humanitaria y el desarrollo, la resiliencia y la autosuficiencia de las personas refugiadas, facilitando el acceso a oportunidades de medios de vida, servicios y sistemas nacionales.
La Política Migratoria se alinea al PMR directamente a través del eje 1, línea estratégica 1.2 referida a esta materia.